El pasado 23 de abril concluyó el taller denominado “El ambiente y yo”. En esta última sesión se recorrió la Unidad de Manejo Ambiental “Granja El Colibrí”, todo ello con el propósito de identificar las características de una UMA extensiva de manejo extractivo en nuestra localidad.

En este recorrido contamos con la asesoría de expertos encargado de mostrar cada aspecto histórico, político, ambiental y de impacto social que ofrece la UMA, a la que nuestros alumnos de Ciencias de la Educación, Mercados y Negocios Internacionales, Arquitectura, Ingeniería Petrolera y Sistemas Computacionales, se mostraron muy interesados. Compartimos algunas experiencias:

“Se me hizo muy curioso observar todo el proceso de cuidados hacia un cocodrilo, ya que siempre los veía como un animal peligroso y no le daba tanta importancia, pero esta visita me permitió apreciar las cosas desde otra perspectiva. Me impactó mucho saber que son clasificados en 3 familias y 24 especies (cocodrilo de pantano, cocodrilo de río y el caimán), además de que es posible consumir su carne en este tipo de granjas. Este taller me motiva e incentiva mucho como persona, ya que siento que pongo mi granito de arena para como ciudadano y voluntario crecer juntos, transformándonos en una sociedad más justa y equitativa”. Paola Karina Rodríguez Valerio. Ciencias de la Educación.

“Desconocía qué era una UMA, y que no es solamente con fines turísticos, sino que ayudan a preservar la especie. Me sorprendió mucho la cantidad de generaciones de cocodrilos que la granja han logrado criar. Aprendí a diferenciar los tipos de lagartos y a mirar a los cocodrilos no como una especie mala, porque son importantes para el ecosistema en la cadena alimenticia, lamentablemente sufren de la huella humana. Me impresionó saber que la venta de las pieles y otros materiales propios del cocodrilo es legal para la preservación de la especie siempre y cuando tenga la documentación oficial de las instituciones encargadas. Me sorprendió mucho cómo las acciones humanas, pueden afectar en largo plazo a la especie que nosotros consideramos peligrosa e invasora, pero no entendemos que el mismo humano es el verdadero depredador de ésta especie a través de la caza o el tráfico ilegal, lo que genera un desequilibrio en la cadena alimenticia. Es por eso que el principal problema antropogénico que enfrentamos es la falta de educación ambiental y que no nos percatamos de las consecuencias de nuestras acciones. Sin duda, el taller ha impactado en mi forma de ver cómo el humano, ha ido destruyendo a largo plazo solo con fines de placer humano y que por más que pasen los años, o los biólogos y científicos nos informen de los cambios que está sufriendo los ecosistemas, el humano no va a poner ni una gota de atención porque no le conviene. Y es triste realmente. Alondra Deneb Morales Lagunes. Arquitectura.

Mtra. Dinaleht Aguilar Ambros.
Coordinación de Desarrollo Social
Dirección General de Formación Integral
Mayo de 2022